No cabe duda que unos de los platos que más marcan la gastronomía española son las ricas croquetas que dicho sea de paso podremos disfrutar en cualquier momento.
Pero también es cierto que para hacer unas ricas croquetas hay que tener en cuenta varios aspectos ya que no saldrán como queremos. De hecho, ni en los restaurantes podremos siempre tener garantía de una rica croqueta.
Para el presente artículo te vamos pues a traer tanto la receta para hacer las croquetas, como los trucos a seguir para que queden de rechupete. Así que quédate para que seas un experto de las croquetas.
La idea principal no es solo tener en cuenta cómo se hacen, también va de los trucos en cada aspecto de la preparación. Es decir, preparado de la masa, conservación en el congelador para hacerlas luego y hasta cómo freírlas.
Harina para hacer croquetas
La harina que se utiliza para hacer el bechamel de las croquetas, es la harina de trigo refinada. Esta es la ideal pues para hacer nuestras ricas croquetas y es fundamental para la magia de la masa del bechamel.
Pero para ser justos, la harina no es tan importante como la preparación del bechamel, esta te la traeremos en breve. Ya que no queremos croquetas ni muy aguadas o muy densas.
Y esto no ve a depender tanto de la harina para hacer croquetas como la preparación de la masa de bechamel, que es básicamente todo lo importante de este plato tan exquisito.
Sin más nada qué agregar, te vamos a dar entonces todos los tips para hacer unas ricas croquetas. Desde la masa, el rebozado, tamaño, forma, cantidad de relleno y temperatura con la que cocinaremos.
Un primer aspecto a tener en cuenta para la preparación de la masa de las croquetas, es la cantidad de mantequilla o aceite por la cantidad de harina. Estas dos deben ser iguales. Y debe contener unos 130 g de cada una por cada litro de leche.
Hablando del relleno, este dependerá bastante de los gustos de cada quien. Recordemos que hay personas que eligen poner cebollas en sus croquetas como otras no.
Por tanto, la cantidad de relleno puede variar y la incorporación de cebolla también. En el caso de la chicha, lo recomendable es colocar una cantidad de unos 160 gramos por cada litro de leche que bien pudieran ser más o menos.
Uno de los principales problemas a la hora de freír las croquetas es cuando se nos abre, para evitar esto, es vital entonces tener un buen rebozado ejemplar para que las croquetas se mantengan intactas durante todo el proceso.
Para ello, no existe ninguna dificultad, solo debemos tener en cuenta dos aspectos a seguir para que sea muy crujiente y para nada grasiento.
En cuanto a la forma de las croquetas, vital para evitar que se abran durante la preparación. Debemos ayudarnos con dos cucharas. Esto lo hacemos para que sean bien compactas y al mismo tiempo todas del mismo tamaño.
Para la parte del rebozado, es importante que este tenga unas tres capas. Las tres capas constan de harina fina, huevo batido y pan rallo grueso. Con esta capa de rebozado tendremos un resultado más que extracrujiente.
También hay que tener mucho cuidado a la hora de batir el huevo para el rebozado de nuestra masa para las croquetas. Ya que no pueden quedar grumos en la clara puesto que puede afectar el rebozado.
Harina para bechamel croquetas
La bechamel tiene aún más secretos qué esconder, y esto es así sobre todo porque nadie las hace solo para comer en un día. Las amamos tanto que siempre hacemos para comer luego.
Entonces esto también requiere de cierta meticulosidad para que sigan siendo perfectas incluso luego de ser congeladas. En primer lugar tenemos el tamaño de las croquetas, ¿cuál debe ser?
Muchas personas de verdad prefieren que sus croquetas un tanto grandes. Pero a la hora de congelar, lo recomendable es que no excedan un tamaño de tres centímetros de diámetro, así podremos freírlas inmediatamente después de sacar de congelador sin esperar a descongelar.
En caso de que realmente prefieras las croquetas un poco más grandes, puedes entonces hacerlas así las que te vayas a comer en un rato y las que vas a congelar las haces de este tamaño indicado.
Las que dejaremos para congelar, las vamos a colocar luego de rebozar en una bandeja sin que ninguna de nuestras croquetas se toquen unas con las otras. De tal manera que no se peguen.
También es importante que las coloques en el congelador sin taparlas. De esta forma, nos aseguramos que el rebozado se reseque, y al momento de freír sea incluso más crujientes que antes.
Ahora hablemos del momento de freír las croquetas. En el caso de las que haremos inmediatamente, las pondremos unos 10 minutos en el freezer con la intención de que el rebozado se reseque.
En cuanto al aceite que vamos a utilizar para hacer nuestras croquetas, lo mejor es utilizar un aceite de oliva extra virgen, pues con este podremos calentarlas a altas temperaturas sin problemas.
La temperatura que debe tener nuestro aceite no debe ser ni mayor o menor a la de los 180 grados. La mejor manera de controlar esta temperatura es comprobándola con una freidora.
En caso de que no tengamos una a la mano, lo mejor será poner nuestro aceite en un cazo chico y poner bastante para que la croqueta se sumerja. Para comprobar su temperatura, o mejor es poner un poco de harina y si esta inmediatamente comienza a soltar burbujas, ya está lista.
Las croquetas dependen siempre de la calidad del bechamel y este de la harina con la que la hagamos. También, es vital que sigas cada uno de los consejos que te hemos dado para que tus croquetas sean mejores que las de muchas preparaciones que vemos en los restaurantes.
Tampoco te olvides de compartir este artículo con tus amigos sobre la harina para croquetas y de cómo preparar las mejores siguiendo unos pasos en cada aspecto de la preparación.
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