¿Hay un lugar en todo el territorio de ibérico donde no se haga churros? La verdad es que no creemos que esto sea posible. Este plato no puede faltar y te diremos cómo vamos a hacerlo.
Cuando queremos acompañar nuestro café o un buen vaso de leche, siempre es bienvenido una rica merienda de churros. Y esto es así tanto de norte a sur en toda la península.
Además, se trata de un plato que podemos hacer muy fácilmente ya que solo se trata de unos cuantos ingredientes y un poco de tiempo de preparación. Pero no muchas personas tienen presente qué tipo de harina es la que se usa para hacerlo.
Por ello, en este artículo te daremos toda la información necesaria sobre la harina para churros, cuál es la harina ideal para este plato y por supuesto te daremos una receta para que lo hagas en tu propia casa.
El hecho de que sea sumamente sencillo de elaborar, no desmerece en ningún sentido la gran cultura culinaria de España, así que sin más preámbulos vamos a aprender sobre esta rica receta.
Mejor harina para churros
Uno de los aspectos más característicos de los churros es su suavidad. Esto gracias netamente al tipo de harina que usa. Los expertos de la cocina panadera aseguran que acá es donde se encuentra uno de los principales secretos.
Para hacer churros, la harina indicada es la harina de fuerza, también conocida como la harina panificable. En caso de que tengas problemas con esto, es fácil si te fijas en la información nutricional del producto.
En caso de que te encuentres con una harina con menos del 14% de proteínas en su haber, no es la harina correcta. Mientras más proteínas esta tenga, es mucho mejor para nuestros churros.
Otras personas también recomiendan el empleo de la harina todo uso de trigo para hacer churros. El resultado también es muy bueno, pero si quieres lo mejor de lo mejor, recuerda usar la harina de fuerza de trigo.
Harina para churros receta
Vamos pues a la que vinimos, a realizar una rica receta de churros que quedan de rechupete. Para ello, solo vamos a requerir de unos pocos ingredientes. El resto será churro comido.
- 250 gramos de harina de trigo de fuerza
- Un cuarto de litro de agua
- 10 gramos de sal
- Azúcar para espolvorear los churros
- Aceite de olvida o de girasol
Para comenzar con la preparación de los churros, vamos a tener que calentar un poco el agua con la sal. Mientras tanto, la harina la pondremos en un bol bastante amplio.
Una vez que nuestra agua comience a hervir, vamos entonces a ponerla directamente sobre nuestra harina y comenzamos a remover con la ayuda de una cuchara de madera.
Lo idea es tener una masa un tanto pegajosa pero al mismo tiempo bastante compacta para hacer los churros. Dicha masa la vamos a poner dentro de la churrera, o en una manga pastelera.
Este es importantes ya que la churrera o mangas pastelera harán que la masa se compacte mucho mejor. De esta forma no tendremos problemas al poner los churros en aceite caliente.
Con la máquina de hacer churros, vamos a ponerlos en un paño de cocina con la medida que creamos conveniente. Luego, calentamos muy bien el aceite, este debe ser abundante, y tiramos los churros hasta que se doren por ambos lados.
Harina para churros y porras
Esta misma harina para churros resulta ser la ideal también para las porras, la verdad es que la preparación es casi idéntica. Para ambas preparaciones hay que tener presente una serie de consejos para que el resultado sea el ideal.
Para la fritura, es vital que midamos la temperatura del aceite, siendo esta distinta tanto para las porras como para los churros. En el caso de los churros, está entre 200 grados y para las porras 230 grados.
Es vital freír nuestros churros a fuego medio para así no dejar una masa cruda dentro de ellos y por fuera crujiente. De forma que su cocción con esta temperatura será ideal.
Otro de los consejos a tener en cuenta para hacer unos churros que queden de rechupete, es tamizar muy bien la harina. Esto hará que no haya grumos en la masa y evitar problemas en la preparación.
Muchos afirman que el secreto está en la masa y no se equivocan. Por ello, para saber si está perfecta para los churros, esta no debe quedarse adherida en las paredes del bol. Sin importar si mezclas con la mano o con la cuchara.
El reposo es fundamental. No se puede poner de una vez la harina en la sartén con el aceite caliente. Por esta razón, debes dejar reposándola por un buen tiempo de aproximadamente una hora.
Otro de los aspectos principales para hacer unos buenos churros, es su forma típica de estría. Es decir, en forma de estrella. De esta forma, podemos ver cómo se fríen de manera ideal y no se agrietan.
En los restaurantes se preparan con churreras, pero en caso de que no tengas una, esto será posible con una manga pastelera con una punta en forma de estría, puede que no quede muy compacta pero con un buena amasado.
Otro consejo es no usar la azúcar glass para espolvorear los churros. Usa azúcar normal y con la ayuda de un dispensador de azúcar. Recuerda no aplicar esto inmediatamente después del aceite. Lo mejor es esperar a que se enfríen.
Si sigues todos estos consejos, los churros que harás en casa serán la envidia de tus amigos y al mismo tiempo querrán que los invites a comerlos en tu casa. Si bien es una receta sencilla, también tiene sus secretos.
Los churros forman parte de la cultura culinaria de España, y no es por su sencillez sino por el gran sabor que estos tienen y la facilidad de acompañarlos con chocolates o dulce de leche y café.
Comparte este artículo sobre la harina de churros y cómo hacerlos con tus amigos para que preparen simplemente los más exquisitos churros caseros.
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