Muchas veces te has preguntado si vuestra harina se ha caducado por el tiempo que lleva ya almacena y, aunque luzca muy bien, puede tener un olor rancio.
Entonces, ¿estamos ante una harina que ya se ha vencido? Seguramente esta es la pregunta que más te formulas y por ello te hablaremos de todo lo que debes saber sobre la harina caducada.
La verdad es que es muy sencillo saberlo y con unos simples pasos la vas a poder identificar sin problemas. Pero por otro lado también es importante que aprendamos a conservarla mucho mejor para que nuestra harina nos dure mucho más tiempo sana.
El problema principal de tener una harina caducada no es de salud, realmente. Pero sí que lo es en cuando a su sabor, ya que si llegamos a cocinar con una harina que está caducada, este será definitivamente rancio.
Pero, a simple vista resulta bastante difícil identificar si nuestra harina ha pasado su vida útil, muchas veces también porque los mismos fabricantes no aciertan con la fecha de vencimiento o muchas veces no la colocan.
¿La harina caduca?
La respuesta es sí. Pero siempre va a depender del tipo de harina del que estemos hablando, ya que existen alimentos que soportan más el tiempo que otros. El caso de las harinas de legumbres por ejemplo, estas nunca llegan a vencer.
Pero en este caso hablaremos de la harina más común que existe a nivel mundial, la harina de trigo.Tal y como sucede con el cereal, o el mismísimo pan, la harina, que es producto de este, también tiene su tiempo de vida.
El tiempo que se estima que puede llegar a durar nuestra harina de trigo común, es de unos 6 meses a un año, o hasta que el fabricante diga en su fecha de vencimiento. Después de ahí la harina perderá gradualmente sus aceites esenciales.
Al perder dichos ácidos grasos por completo, nuestra harina comenzará a oler como a aceite quemado. Un olor muy fácil de identificar y que nos avisará que nuestra harina ya debe ser desechada finalmente.
Por ello, cuando tengas una harina que haya pasado por este periodo, sin importar si tiene su fecha de vencimiento o no, debes entonces fijarte si tiene este olor tan peculiar y será momento de despedirte de ella.
Ahora bien, si has llegado a usar una harina en esta condición, tu salud no corre realmente ningún problema, así que no debes por qué preocuparte.
Pero, en caso de que efectivamente la uses, corres el riesgo de que tus recetas como los panes, bizcochos, galletas, magdalenas y otras recetas, no tengan los resultados que siempre esperamos y desprendan un olor a harina rancia.
Harina caducada un mes
Comentan los cocineros más duchos en esta materia, que por lo general la harina de trigo tiene un periodo de vida de un mes más luego de que se haya vencido según su fabricante.
Así pues, no hay problema en usarla durante este periodo en tus recetas sin correr el riesgo de que no queden como desearíamos. Pero nosotros te recomendamos que igualmente inspecciones tu harina antes de consumirla y evitar contratiempos.
También es importante diferenciar su vencimiento con la llegada de las típicas plagas como lo pueden ser los bichos de harina, los gorgojos y las polillas por solo nombrar algunos.
Recuerda que tu harina puede verse afectada por este tipo de plagas mucho antes de vencer ya que no depende de esto para que sufran de este ataque. Lo importante en este caso es saber conservarla.
Harina caducada 2 años
Muy bien, es momento entonces de hablarte de la manera para poder conservar tu harina por más tiempo y lograr que nos llegue a durar el doble de tiempo que lo normal, pudiéndola usar hasta dos años más tarde.
Los factores principales de la degradación de la harina son varios y una vez que tengamos presente cuáles son, vamos a poder entonces alargar el tiempo de vida de nuestra harina tan presenta en muchas recetas.
Dichos factores son la temperatura en la que se encuentra nuestra harina, la luz de la habitación donde se encuentra y por supuesto la humedad de dicho lugar.
Para una conservación idónea y saludable de nuestra harina, los fabricantes nos sugieren que conservemos en un lugar seco, sin luz directa del sol, alejado del suelo y a una temperatura fresca.
Cuando se trata de un cuidado doméstico, lo ideal es mantener a nuestra harina de un lugar húmedo ya que esto afectaría notablemente la oxidación de las grasas. Por ello es bueno conservarlas en recipientes bien cerrados.
Esto también es para prevenir de manera muy efectiva la absorción de olores que tiene la harina. Recordemos que las grasas que esta tiene son muy absorbentes de cualquier olor en su entorno.
Los expertos entonces aseguran que la mejor manera de evitar que nuestra harina caduque de manera repentina, es congelándola como método número uno. De esta forma evitaremos que se ponga rancia y que sea atacada por los insectos.
Para esto lo que debemos hacer es simplemente vaciar nuestra harina en una bolsa hermética e intentar retirar la mayor cantidad de aire que esta tenga por dentro. Una vez que logremos esto podremos cerrarla.
De esta forma, ponemos a congelar nuestra harina y, en caso de que necesitemos de ella, simplemente debemos retirarla del congelador y esperar a que llegue a la temperatura ambiente.
Nuestra harina logrará estar sana por mucho más tiempo, lejos de bichos que pueden afectar, de olores rancios y de la oxidación de sus grasas. Esto hará que nos dure por un periodo de hasta dos años sin problemas y hasta mucho más.
La harina caducada no representa un riesgo de salud para nosotros, pero a decir verdad, su olor puede variar y llegar determinar el resultado de una rica receta haciendo que tenga un olor a aceite quemado, por ello, es conveniente conservarla como te hemos explicado.
Tus amigos seguramente valorarán este contenido cuando lo compartas con ellos, hazlo ahora para que ellos también se enteren de cómo evitar consumir la harina caducada.
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